El
fundamento de esta fuente de energía es el llamado efecto Fotoeléctrico,
descubierto en 1839 por Becquerel; ciertos materiales absorben la
luz y la energía de los fotones excita a los electrones del material
provocando que, parte de ellos, salgan de sus posiciones, lo que genera
cargas negativas, debidas a los electrones desplazados, y cargas positivas,
debidas a los huecos dejados por los electrones. |
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