España hizo la propuesta de alejamiento de tráfico de buques con mercancías peligrosas en la sesión inaugural del 89º Consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI) celebrado hoy en Londres. La Organización Marítima Internacional es la agencia especializada de Naciones Unidas encargada de asuntos marítimos, entre cuyas competencias destaca la seguridad marítima y la prevención de la contaminación marina causada por los buques.

El Consejo de la OMI es el órgano de dirección y gestión de la Organización, y está compuesto por 40 países elegidos entre los países con mayores intereses en el tráfico marítimo internacional, entre los que se incluye España, países proveedores de servicios marítimos y países en represtación regional.

La delegación española expresó las primeras reflexiones y propuestas del Gobierno de España tras este accidente en relación con la labor de la OMI y la responsabilidad de su Consejo al dirigir y adoptar decisiones superiores respecto al programa de trabajo y la labor de los Comités de Seguridad Marítima y de Protección del Medio Marino, entre otros.

La Delegación española detalló los principales acontecimientos, actuaciones y medios desplegados en relación con el accidente del buque PRESTIGE y a continuación lanzó algunas reflexiones en referencia a los Estados de Abanderamiento, las Sociedades de Clasificación y el control por los Estados Rectores de Puerto, así como una especial referencia a la cuestión de los "Lugares de Refugio", la seguridad de la navegación en las zonas próximas a la costa, el régimen internacional de indemnización por los daños causados por la contaminación por hidrocarburos, la eliminación de periodos transitorios en la aplicación anticipada de la normativa sobre petroleros de doble casco y limitación de las zonas de navegación de los petroleros antiguos monocasco, sin olvidar la instalación de equipos adicionales de seguridad a bordo de los buques existentes, la formación y calidad de las tripulaciones, etc.

Entre las propuestas planteadas por la Delegación española, se ha incluido el siguiente paquete de medidas que deben ser impulsadas a nivel internacional [sin perjuicio de las que proceda impulsar a nivel comunitario]:

• Alejamiento del tránsito de buques con mercancías peligrosas del actual Dispositivo de Separación de Tráfico de Finisterre y otros corredores marítimos, para lo cual España presentará de inmediato una propuesta a esta Organización.
  
• Necesidad de la más rápida implantación de un Plan de Auditorías modelo de la OMI para someter a auditoría con carácter obligatorio a los Estados de Abanderamiento, como se acordó con el impulso de España en la última reunión de Japón.
  
• Mejora de los sistemas de inspección de buques por parte de los Estados Rectores de Puerto.
  
• Control y exigencia de nuevas responsabilidades de las Organizaciones Reconocidas que actúan en nombre de los Estados de Abanderamiento.
  
• Una mejora inmediata del régimen internacional de indemnización de daños debidos a contaminación por hidrocarburos con cuantías suficientes y pagos rápidos y que incluyan la financiación por parte de los responsables de estos tráficos para poner a disposición de los estados ribereños los medios que permitan combatir con más eficacia estas catástrofes.
  
• Eliminación de períodos transitorios para la entrada en vigor de las prescripciones sobre doble casco.
  
• Implantación acelerada de equipos de seguridad a bordo de todos los buques, tales como sistemas de identificación automática, registradores de travesía, etc.

Diversas delegaciones, entre ellas las de Francia y Portugal, se solidarizaron enteramente con la declaración española apoyando la adopción urgente de todas o algunas de las medidas propuestas.