Fuente: Madrid/Geoscopio
Las medidas de seguridad marítima que serán adoptadas para evitar que ser repitan el desastre ecológico causado por el naufragio del ERIKA llegan demasiado tarde para la marea negra que ha comenzado a asolar el litoral gallego como consecuencia del accidente del Prestige.
El 12 de diciembre de 1999, el ERIKA, petrolero de casco único con 25 años de antigüedad se partía en dos a 40 millas al sur del extremo de Bretaña y contaminaba cerca de 400 kilómetros de costa del litoral francés. Por los daños causados al medio ambiente y por el coste excepcionalmente elevado de los perjuicios causados a las actividades de pesca y del turismo, la marea negra del ERIKA permanecerá en las memorias como una de las catástrofes medioambientales principales de estos últimos años.
A raíz del naufragio del ERIKA, la Unión Europea ha llevado a cabo progresos considerables para aumentar la seguridad marítima. La adopción del paquete de medidas ERIKA-I y de la mayor parte de las medidas del paquete ERIKA-II son hitos fundamentales para la instauración de unas normas eficaces para reforzar la seguridad marítima y luchar contra los riesgos de marea negra.
Gracias estas medidas, de aquí a dos años los buques que no se ajusten a determinadas normas y los "basureros marinos" no tendrán cabida en aguas europeas. La Unión dispone ahora del uno de los mejores arsenales legislativos del mundo en lo que a seguridad marítima se refiere; ahora lo importante es que estas medidas se lleven a la práctica con la mayor determinación y rapidez.
Desde el momento del anuncio del accidente del ERIKA, la Comisión Europea preparó en tiempo record medidas destinadas a aumentar sensiblemente la seguridad marítima en nuestras costas. Tres meses más tarde, el 21 de marzo de 2000, la Comisión adoptaba una primera serie de propuestas, conocidas bajo el nombre de paquete de medidas ERIKA-I, que entrarán en vigor dentro de 8 meses, inmediatamente seguida, en diciembre de 2000, por un segundo paquete, el denominado ERIKA-II.
El nuevo texto garantizará un control reforzado anual de más de 4.000 buques considerados como de riesgo. El Parlamento Europeo ha contribuido en gran medida a reforzar la eficacia de las propuestas de la Comisión. Por ejemplo, hizo introducir la obligación de equipar con cajas de negras a todos los buques que hacen escala en los puertos de la Unión Europea, de acuerdo con un calendario que va de 2002 a 2007. La ausencia de caja negra a bordo de un buque deberá llevar a su inmovilización en puerto.
"La Comisión, por su parte, se compromete a proseguir su esfuerzo y a proponer medidas de seguimiento que completen estas normas y que alejen el espectro de un nuevo ERIKA", declaró Loyola de Palacio, Vicepresidente de la Comisión y encargada de las políticas de Energía y Transportes. "Ahora corresponde a los Estados miembros aplicar con determinación las nuevas normas de seguridad marítima instauradas por la Unión Europea."
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