Este proyecto de ley ya fue aprobado por el Consejo de la Xunta en marzo de 2001, pero no fue posible que su tramitación parlamentaria terminara en la pasada legislatura, por lo que el texto precisa ser aprobado de nuevo por el actual Gobierno autonómico.

Esta ley nace con el objetivo de reforzar las técnicas de protección ambiental ya existentes en la normativa en vigor. En este sentido, parte de las consideraciones recogidas en la Ley de protección ambiental de Galicia e asume además orientaciones provinientes del Derecho Comunitario, fundamentalmente de la directiva 96/61 relativa a la prevención y el control integrados de la contaminación, más conocida por las siglas en inglés IPPC.

En esta directiva europea se considera que un tratamiento integrado de control de las emisiones a la atmósfera, agua y suelo, permite proteger de manera más eficaz el ambiente en su conjunto.

Para avanzar en este objetivo, esta ley establece a autorización ambiental única e integrada. El nacimiento de este permiso lleva consigo una agilización administrativa al unificar los distintos trámites de carácter ambiental previstos en las normativas sectoriales de cada actividad industrial en un único procedimiento.

Además, comporta una visión de la industria en su conjunto, y no en función de cada actividad. De este modo, se racionaliza la normativa existente sobre evaluación del impacto ambiental, agua, aire, residuos y suelo, evitando el solapamientos e incongruencias que, en ocasiones, se producen a la hora de aplicar esa normativa sectorial.

Las actividades industriales que se incluyen en este proyecto son las de mayor potencial contaminador de Galicia (instalaciones de combustión, producción y transformación de metales, industrias químicas, entre otras actividades).

El proyecto aprobado incluye los valores límites de emisión e inmisión que deberán figurar en le contenido de la autorización ambiental integrada. Estos valores límites deberán establecerse y comprobarse por medio de las técnicas más modernas.

Esto conlleva que a medida que se vayan mejorando estas técnicas, las empresas deberán consecuentemente adoptarlas. Se regula también el trámite al que se debe someter la autorización, las normas generales en materia de control de las actividades reguladas y las sanciones .

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